Mi querido@ amigo@ en Cristo, meditemos juntos@s un ratito:

Dios llama al alma para comunicarle su Amor, y la guía a la soledad, solo en la soledad y silencio puede Dios hablar al corazón. Si somos fieles en nuestro trato íntimo de amistad con Dios, ÉL transformara el alma y la llenará de su Amor y de su Luz.

No olvidemos el primer mandamiento: «AMAR A DIOS CON TODO EL CORAZÓN, CON TODA LA MENTE Y CON TODAS LAS FUERZAS» (Mt. 22,37). Dice Sta. Teresa: «Orar es amar y desear estar con Dios a solas, amándole como si solo Dios y el alma estuviesen en la tierra. Para AMARSE». ¡¡¡Qué maravilla!!! ¡¡¡Amado con amada, amada con Amado!!!💞 Esto tiene que encendernos como una novia que solo desea estar con su amor… Y sigue Teresa: «Pensar y entender qué hablamos y con quién hablamos, y quién somos los que osamos hablar con tan Gran Señor»

¿Caemos en la cuenta con QUIÉN nos encontramos en la oración, en la Eucaristía? ¿Lo pensamos? Luego decimos, ¡es que no siento nada! No es cuestión de sentir, es cuestión de abandonarse sin porqués, en la pobreza de nuestra nada ante el TODO y ¡dejarse AMAR así sin mas! Ante el Dios del Amor, ante el Dios que se entregó por nosotros y dio su vida. ¡Qué más podemos pedir! ¡No dejes la oración, por favor!

Como dice Teresa de Jesús, DETERMINADA DETERMINACIÓN. 🙏🏻