San José de mi alma. Te veo tan bello, tan lleno de luz… la humildad y el silencio te acompañan toda tu vida, y esa mirada de sosiego, de paz y abandono total a la VERDAD más absoluta que llena por entero tu corazón y se desborda como un río de AMOR que inundara la vida de María y tu Jesús…
Tres amores, tres vidas en una, caminando hacia el desierto, caminando hacia Belén y con maestría única trabajando en el taller…
Al atardecer en oración los tres, a Dios vuestras vidas le dais, ¡¡¡en total abandono a su voluntad!!! ¡¡¡Qué intercesor tenemos mis amigos en Cristo, junto a María los mejores!!! Que Él sea nuestro maestro, nunca perdió la esperanza, ¡¡¡siempre confió y AMÓ!!!
Concha Puig