Una niña y cuánta sabiduría santa…
Como cuesta a veces soportar nuestras imperfecciones.
HUMILLARSE ayúdame ayúdanos!!!
“Si, basta con humillarse, con soportar serenamente las propias imperfecciones. ¡He ahí la verdadera santidad!” Santa Teresita del Niño Jesús (carta nº 243 a sor Genoveva, 7 de junio de 1897)
