
Evangrlio de San Mateo 13, 24-30
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: «Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?» Él les dijo: «Un enemigo lo ha hecho.» Los criados le preguntaron: «¿Quieres que vayamos a arrancarla?» Pero él les respondió: No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero.»
Jesús mio, perdon por no corresponder a veces con total entrega a Tu Amor, gracias por Tu Paciencia y Misericordia.
Sabes que somos almas Reparadoras… y queremos purificar nuestros pecados, nuestras faltas y desobediencias, para ser cristianos más auténticos y verdaderos apóstoles de Tu AMOR, de Tu Reino. Estemos atentos el demonio no descansa, por eso urge Adorar y Repara y jamás dejar la oración y los Sacramentos.
San Agustín, comentando esta parábola, observa que «primero muchos son cizaña y luego se convierten en grano bueno». Y agrega: si éstos, cuando son malos, no fueran tolerados con paciencia, no lograrían el laudable cambio.
¡¡GLORIA A TI MI SEÑOR¡¡¡