Si vivimos en la presencia continua de Dios dice el padre Royo:
Nos obliga a evitar la menor falta deliberada. A hacer las cosas con la máxima perfección. A guardar siempre la modestia más exquisita, aun estando solas. Aumenta nuestra fortaleza , voluntad y energía en el combate de la vida cristiana. Por eso también es muy importante el examen de conciencia para colocarnos frente a nosotros mismos y así mejorar, purificarnos para estar y vivir siempre en la presencia de Dios, con la ayuda de Nuestra Madre, San José y nuestros Ángeles ❤