«Si el enemigo maligno los tienta y les impide invocar a Dios y a María, no se preocupen y no dejen de alabarlos y rezar, pero con más fervor invoquen a María, saluden a María, piensen en María, nombren a María, honren a María, inclínese ante María, recomiéndese a María.
Permanezcan en casa con María; guarden silencio con María, disfruten con María; sufran con María, trabajen con María; velen con María, oren con María; caminen con María; busquen a Jesús con María, estrechen entre sus brazos a Jesús con María, estén junto a la Cruz de Jesús con María, lloren con María; anhelen vivir con Jesús y con María». La Imitación a María, Thomas de Kempis
En este cuadro de la Inmaculada, del pintor Zurbarán, aparecen alrededor de la Virgen imágenes de las letanías: Espejo de justicia, Torre de Marfil y unas escaleras como el símbolo de Puerta del Cielo. El sol simboliza a Dios y la luna que hay a sus pies, a la Virgen, ya que la luna siempre gira entorno al sol.
Que en este día de la Virgen, como nos dice Thomas de Kempis, hagamos todo con María y giremos entorno a nuestro Padre, como hace la Virgen, buscando siempre la luz que desprende.
