«Padre Nuestro que estás en el Cielo y en la tierra, Señor te siento cuando hago acciones buenas, en la comunión y el vino y el pan de la Iglesia. Y en muchas cosas más te puedo encontrar, pero si las escribo serán infinitas. Nos ayudas, nos perdonas, nos guías al buen camino. Gracias a ti he superado obstáculos, curvas y me has enseñado a no rendirme, a tener fe, esperanza, corazón, sentido y me has alegrado la vida y yo sé que cada día me la alegrarás más… Yo confío en ti».
Stisy, 10 años. Alumna de Conchita Jaraiz, de Amistad en Cristo
