Qué alegría cuando me dijeron vamos….a nuestra cita maravillosa alrededor del Altar contemplando, enamorándonos, empapándonos, viviendo todos… en el Corazón de nuestro Dios y Señor ¿Hay algo más grande? Pidiendo los unos por los otros para convertir nuestra vida en un fuego de Amor que enciende, transforma y nos hace nuevos, ya que ese fuego es Tu AMOR Jesús amado.
Concha Puig
“No es para quedarse en una ámbula de oro que Jesús desciende todos los días del cielo, sino para encontrar otro cielo, el de nuestra alma, donde encuentra sus delicias”.
Santa Teresita del Niño Jesús.
Evangelio de hoy: San Mateo 17, 1-9
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: Señor, ¡qué bien se está aquí! Sí quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto.
Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis.» Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
Señor, ¡qué bien se está contigo!
Despierta este deseo en todos tus pobres hijos de necesitarte Jesus Amado, de desear estar contigo Adorándote y Reparando….y dejándonos amar por Ti….
QUÉ BIEN SE ESTA CONTIGO🔥
Pronto te recibiremos. ¡¡Qué alegría!!
Reflexión al Evangelio:
La TRANSFIGURACIÓN es para todos… cuando Jesús dice a Pedro, Juan y Santiago «no contéis lo que habéis visto y oído, hasta que yo resucite de entre los muertos», porque quién puede creer en Jesús, Hijo de Dios, sino por la revelación del Espíritu Santo que tras su Resurrección nos enviaría a cada uno, a su Iglesia…
Tantas veces hemos leído, escuchado el relato de la Transfiguración, así, como un relato-testimonio, hasta que nos ha sido Revelado en nuestro corazón, por el Espíritu Santo que habita en nosotros por el Bautismo, sí, pero después por haber escuchado y abierto la llamada de Jesús a nuestra puerta y así ha ido inundando todo nuestro ser de su Amor, su Luz, su Fuerza. Y nos ha ido Transfigurando en Él a los que hemos quedado «Atrapados» en ese Amor que nos introduce en el Amor Trinitario, en su manifestación en el Mont, en la Eucaristía, en la Elevación de nuestro corazón en medio de cada humana circunstancia que Dios nos pone delante en cada momento. Misterio que sólo el Espíritu Santo nos da a conocer. Como dice Benedicto XVI en su referencia a la Transfiguración «contemplar al Señor es, al mismo tiempo, fascinante y tremendo…» Cada uno de nosotros, sabemos por qué.
Rosario Aguilar
¡Feliz y Santo Domingo a todos!
