«Pedir algo en tu Nombre…» Cómo pedir algo en «Tú Nombre…» Ya no hablaré en comparaciones, sino claramente del Padre…»
Jesús nos «presta» su Nombre para dirigirnos al Padre, ya no habla en comparaciones, sino que nos abre su corazón para que en él podamos encontrar y entender, adorar al Padre… Sólo con la Luz del Espíritu Santo podemos percibir, entender y saborear lo que nos dice a cada uno… y así, en una sola mirada, poder contemplar, también una sola imágen, a la Santísima Trinidad un solo Dios… un sólo Corazón atrayendonos a su Santidad… su Bondad… su Belleza, en un Amor de Misericordia que no se cansa de esperar… !
Ven Espiritu Santo!!!! SER SANTOS… la tentación es verlo como algo «imposible… como una carga..». pero ser santos es algo al alcance de todos… es acoger su Amor en nuestro corazón y dejarnos hacer, abandonarnos… cada uno con su propia vida, con lo que se le ha concedido y encomendado…
Nos ha dado también la música para entender… es un poco «su aliento» para abrir nuestro corazón al Espíritu Santo… Así recibió el don de la Fé el compositor Gustav Mahler, y a través de sus propias palabras cantadas por el Coro en su Sinfonía 2 Resurrección… nos comparte cómo buscando, encuentras. «Oh creelo, no has nacido en vano! Los que han perecido resucitan… deja de temblar…! Prepárate a vivir !oh dolor!, tú que todo lo colmas, he escapado de ti…! Ah muerte, tú que todo lo doblegas… ahora has sido doblegada! Con alas que he conquistado en ardiente afán de Amor !levantaré el vuelo hacia la Luz que no ha alcanzado ningún ojo! Moriré para vivir!!! Resucitare… si resucitare, corazón mío, en un instante! Lo que ha latido !habrá de llevarte a Dios…!!!! Tú eres aquello por lo que amaste y luchaste, !creelo, no has nacido y sufrido en vano… Lo que has llegado a ser, debe pasar… Lo que ha pasado Resucitará!!!!
Rosario Aguilar
