Jesús mío yo creo en ti, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no esperan y no te aman. Por la paz y la conversión del mundo entero, por los enfermos y nuestros niños y por nuestra Iglesia que camine derecha hacia el Cielo que jamás se desvíe.
¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo danos tu bendición!
Bendice a la Iglesia, que Tú tanto has amado, servido, y guiado, animándola a caminar con coraje por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y todos a Jesús.
Bendice a los jóvenes, que han sido Tu gran pasión. Concédeles volver a soñar, volver a mirar hacia lo alto para encontrar la Luz verdadera, que ilumina y lleva a la única Verdad.
Bendice a las familias, ¡bendice cada familia! Tú advertiste el asalto de Satanás contra esta santa e indispensable institución. San Juan Pablo, con tu oración protege las familias y cada vida que brota en la familia. Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando el Amor y la Paz.
Intercede por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz. Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a María, haz descender sobre todos nosotros la bendición de Dios. Y abraza a nuestra Madre y a San José de nuestra parte. Amén.
“¡Qué alegría cuando me dijeron vamos!” a nuestra cita semanal a encontrarnos todos unidos alrededor del altar para pedir los unos por los otros. Qué maravilla Señor, es una forma de practicar la humildad. El evangelio de este domingo pasado lo dice muy claro, por eso Jesús tiene que reinar nuestro corazón en nuestros pobres corazones. Entonces Él será nuestra humildad, nuestra santidad. Desde la cruz ¿qué nos enseña? Desde el Sagrario ¿qué nos enseña? Nos unimos al grito del publicano “Oh Dios, ten compasión de este pecador”… Mira Jesús amado qué pobrecitos somos, te damos nuestra pobreza… Tuyos somos. Gracias por amarnos tal como somos. Junto a nuestra Madre, San José y nuestro Ángel Custodio. “Santo, Santo, Santo”.
Concha Puig
Os esperamos en la Cripta de la Almudena en Madrid todos los primeros Jueves de mes a las 17:30 horas
Evangelio del Domingo 23 de octubre
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 18, 9-14
En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola a algunos que se confiaban en sí mismos por considerarse justos y despreciaban a los demás:
«Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior:
“¡Oh Dios!, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo”.
El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo:
“Oh Dios!, ten compasión de este pecador”.
Os digo que este bajó a su casa justificado, y aquel no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».
Señor Jesús, presente en el Santísimo Sacramento, que quisiste perpetuarte entre nosotros por medio de tus Sacerdotes, haz que sus palabras sean sólo las tuyas, que sus gestos sean los tuyos, que su vida sea fiel reflejo de la tuya.
Que ellos sean los hombres que hablen a Dios de los hombres y hablen a los hombres de Dios. Que no tengan miedo al servicio, sirviendo a la Iglesia como Ella quiere ser servida.
Que sean hombres, testigos del eterno en nuestro tiempo, caminando por las sendas de la historia con tu mismo paso y haciendo el bien a todos.
Que sean fieles a sus compromisos, celosos de su vocación y de su entrega, claros espejos de la propia identidad y que vivan con la alegría del don recibido.
Te lo pido por Tu Madre Santa María: Ella que estuvo presente en Tu vida estará siempre presente en la vida de Tus sacerdotes. Amén.
Hoy, fiesta de Ntra Sra del Rosario, siento que nuestra Madre recoge en cada Ave María toda la carga que llevamos, para acompañarnos y aliviarnos, pero que, como haría nuestra madre, como haríamos nosotros con nuestros hijos, no se trata de «arrancar» de nosotros lo que estamos viviendo en nuestra humana realidad, porque eso nos enriquece…
Esa experiencia humana de llevar nuestras cargas, entre «gozos y sombras», nos identifica con ella misma, que siendo Madre de Dios, no hizo «alarde de su rango» sino que actuó como cualquiera, sometida a las leyes humanas, a las «inclemencias del tiempo»… al dolor del parto… a la «angustia de no poder ofrecer a su hijo recién nacido más que un techo pensado y construido para resguardo de unos animales… Pero, como nosotros, no estaba sola, siempre habitó Dios en su corazón… para después descansar y compartir con San José, su esposo, todas las situaciones, muchas veces extremas, que sus circunstancias le impusieron.
Y eso es lo que hace con nosotros, mostrándonos al Hijo que le fue concedido, también para todos nosotros, para salvación de todos, adorándole con nosotros, con los Pastores y los reyes… con el cielo y con la tierra… En esa Adoración, cielo y tierra se unen en una sola experiencia de Fe, en una sola Alabanza, en un solo Amor, en un sólo modelo de vida humano-divina, en la Sagrada Familia de Nazaret que Dios Padre quiso para nosotros… para que, sin eludir nuestra humanidad, seamos sumidos en la Divinidad del Padre, el Hijo y el Espíritu, desde el Portal particular que Dios ha querido para cada uno de nosotros, dando Gloria a su Nombre por siempre…!!!
Este próximo jueves día 6 de Octubre no es otro más, es especial para los que sentimos en nuestro 💚 el deseo ardiente de consolar los ❤️❤️ de Jesús y María y también nuestro S. José.
Vamos a celebrar nuestro séptimo año de Reparación mundial en respuesta al derecho a blasfemar, profanar, misas negras, etc… que se celebra todos los 30 de Septiembre en Estados Unidos.
Reparar es un acto muy grande de AMOR
☀️ Día: Jueves 6 de Octubre
⛪ Lugar: Cripta de la Almudena.
🕠 Hora: 17:30h
🌹 Exposición del Santísimo
🌹 Rezo Sto. Rosario,
🌹 Consagración al Sdo Corazón de Jesús, y
🌹 Peticiones de REPARACIÓN.
⛪ 18:30h Santa Misa
⚡ Celebra Padre José Antonio Iniesta, P. Carlos Melero, P. Pablo Liu Tong Schin y está por confirmar la asistencia de algún Sacerdote más.
Nos acompaña la Coral Alborada.
Invita a familiares y amigos. Guardamos todos los protocolos Covid 😷
🌹 Hermanos en Cristo. Este jueves, día 1 de Septiembre, fieles a nuestra cita con nuestro AMOR DE LOS AMORES, como hermanos en Cristo y unidos todos nuestros 💞 para pedir con mucha FE y Esperanza por Nicaragua y para que le devuelvan al Arzobispo la libertad.
SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO, NOS UNIMOS A SU GRITO DE LIBERTAD, JUSTICIA Y AMOR. ¡¡No faltéis!! ES MUY IMPORTANTE, LA UNIÓN EN LA ORACION HACE LA FUERZA 🔥
☀️ Día: Jueves 1 de Septiembre
⛪ Lugar: Cripta de la Almudena (c/Mayor 90)
🕠 Hora: 17:30h
🌹 Exposición del Santísimo
🌹 Rezo Sto. Rosario
🌹 Consagración al Sgdo. Corazón de Jesús y como desagravio las
🌹 Peticiones de REPARACIÓN.
⛪ 18:30h Santa Misa
⚡ Celebran Padre José Antonio Iniesta (por confirmar sacerdotes)
Mirad que nos dice San Pedro Julián Eymard (enamorado de la Eucaristía):
«El alma que ama de esta manera no tiene sino una sola facultad, una sola vida: Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento»
Allí está. ¡¡¡Y vive subyugado por este pensamiento!!! Cuando esto sucede hay correspondencia y comunidad de vida entre Jesucristo y nosotros. ¿Por qué no hemos de llegar a este punto? Para buscar ejemplos de virtud en la vida mortal de Jesucristo se retrocede más de 18 siglos.
Jesucristo podría decirnos: «Me habéis amado en el Calvario porque allí borré vuestros pecados: me habéis amado en el Pesebre de Belén porque me visteis dulce y amable…».
¿Por qué no me habéis amado en el Santísimo Sacramento donde estuve junto a vosotros? Vosotros no tenéis que hacer otra cosa que ligaros a Mí. «Allí estoy Yo a vuestro lado».
Consideremos en primer lugar ese sentido de injusticia que advertimos en el “poner la otra mejilla”. Y pensemos en Jesús. Durante la pasión, en su injusto proceso delante del sumo sacerdote, en un momento dado recibe una bofetada por parte de uno de los guardias. ¿Y Él cómo se comporta? No lo insulta, no, dice al guardia: «Si he hablado mal, declara lo que está mal; pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?» (Jn 18,23) .
Pide cuentas del mal recibido. Poner la otra mejilla no significa sufrir en silencio, ceder a la injusticia.
Jesús con su pregunta denuncia lo que es injusto. Pero lo hace sin ira, sin violencia, es más, con gentileza. No quiere desencadenar una discusión, sino desactivar el rencor, esto es importante: apagar juntos el odio y la injusticia, tratando de recuperar al hermano culpable.